Galería d’Art Horizon, Colera, Girona. 7 de setiembre de 2002.
Trabajaba con la idea del tiempo expresado mediante puntos. Desde los trabajos expuestos en Montevideo y Lausanne, los puntos y sus vínculos traducían el acontecer del tiempo. Necesitaba representar entonces el espacio. Vivimos en espacios acotados y dentro de ellos se desarrolla la vida, en la ciudad, en la calle, en la casa, en el taller. Y son espacios de lucha. Especialmente para los artistas ese espacio es el taller, el rectángulo de la tela, donde calibramos nuestros límites y nuestras fuerzas. Soy fanático lector de Julio Cortázar y por esos días mi amigo de toda la vida Carlos Pascual, me regaló una primer edición de Último round. Mi sorpresa fue enorme al abrirlo ya que en sus primeras páginas se reproducía la foto de un combate histórico, una foto del ring que expresaba la misma intención de mis pinturas. Hay cosas que confirman que el camino escogido es el bueno.