Cumplí el propósito de colgar cada día una pintura. Un proceso que duró 29 días y podrían haber sido más si no es porque odio las rutinas. Una imagen al día realizada siguiendo un patrón de trabajo: mismo soporte, misma técnica y la mano libre.
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se ven lindas, asi juntas…parecen una familia, tienen un aire de proximidad. Unir para poder más tarde separar, una disyuntiva inexcusable. Te abrazo, te envidio….cómo cunde tu trabajo, hormiguita obrera.
Tíoo!! miré los cuadros y la verdad es que están muy buenas :)
ja ja ja
se te extraña!! Falta poco para vernos por ahí con papá y mamá
un abrazo
Sobrina, quedan pocos días para que estés dando vueltas por aquí. Tu primer viaje largo! Ven con los ojos y el corazón bien abiertos.
querido claudio, me gustan muchos estos dibujos diarios, estos diarios dibujados. felicitaciones. lo mismo la pagina, muy buena. clásica, en el sentido clásico. más por mail, y tal vez hablemos de nuevo. beso y abrazo
Danke Héctor! para la web busqué una navegabilidad clara y un diseño austero, casi un no diseño, donde la atención se dirija a lo que interesa, las pinturas.
Espero leerte seguido por estos lares, un abrazo.
POR QUÉ ELEGÍ EL DÍA SIETE
Trataré de resumir:
Porque veo el mar y me lleva a veranos interminables, a Sant Martí d’Empúries, a mis hermanos y al larguísimo trayecto en un talbot a punto de rebentar, al más puro estilo ochentero. Y tantas cosas más… el mar… el mar.
Porque veo emes, la letra con la que empiezan nombres de personas que me importan, siendo Mamá el mejor ejemplo, además de mi nombre.
Porque es el día siete, el día del descanso. El que concluye una semana que ha pasado volando y el que está a punto de estrenar otra, que pasará igualmente volando porque es como pasan todas.
Porqué quería un Bado y tenía que elegir…
Y estoy encantada!